El compromiso social y la responsabilidad de las autoridades desaparecieron el día de Corpus Christi
Mientras que las autoridades exigen un compromiso social para evitar la propagación del coronavirus al mismo tiempo que aumentan los casos positivos, cada día una parte de la población ignora las advertencias sanitarias y opta por aglutinarse sin tener en cuenta la distancia y las medidas de higiene.
Tal puede ser el caso de lo ocurrido este jueves 11 de junio en el río Bao, ubicado en el municipio de Jánico, provincia de Santiago, donde una pequeña agrupación de todos luchaba contra el calor durante la festividad del Corpus Christi, a pesar de que sigue estando prohibido el uso de playas, piscinas y todo tipo de balnearios públicos.
Sin embargo, la indiferencia de las autoridades parece ser la cómplice verdaderamente asombrosa de los ciudadanos que anteponen su deseo de recreación a los resultados que la exposición pueda tener sobre la salud y la de sus familias.
A través de un video que llegó a nuestra sala de redacción, un joven denunció que el río Bao estaba "lleno de individuos" y que la policía "cobraba peajes", discutiendo el hecho de que los agentes pedían el dinero de los espectáculos que les permitían estar allí.
Al otro lado del río ha habido significativamente más de 17 vehículos y una cantidad considerable de motocicletas, mientras que en el agua ha habido varios grupos de hasta ocho personas.
Otros, que pensaban que nos sentaríamos más allá de su afluente, tampoco respetaban el distanciamiento social y no llevaban máscaras.
Este jueves, el Ministerio de Salud Pública reportó 629 nuevos casos de COVID-19, con lo que el número de casos registrados de la enfermedad en Estados Unidos asciende a 21.437, pero de esa cifra sólo 8.335 tienen el virus activo, el resto contando los individuos que se han recuperado (12.541) y los que han muerto (561) hasta la fecha.
Por orden de la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del Coronavirus, todas las actividades en las que participen multitud de personas, como por ejemplo las actividades recreativas, deportivas, culturales o políticas, incluidas las concentraciones, marchas y caravanas, siguen estando restringidas por el momento.
En consonancia con las fases de reapertura después de la cuarentena por la pandemia, será sin duda a partir del 5 de julio cuando se reactive el turismo, abriendo hoteles y aeropuertos, lo que incluiría el uso de playas y balnearios.
Esta última fase también contempla la reapertura de gimnasios y comedores de restaurantes y que las empresas reanuden su trabajo con el 100% de su personal.
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