Todos lo hemos escuchado muchas veces: Usar un protector de cara - en el interior, en el exterior, en los trenes y autobuses. En el trabajo, en el supermercado y en la iglesia.
Pero ahora un nuevo estudio de modelado de las universidades de Cambridge y Greenwich sugiere que las máscaras faciales pueden ser incluso más importantes de lo que se pensaba originalmente en la prevención de futuros brotes del nuevo coronavirus.
Para evitar resurgimientos, el número de reproducción del virus (el promedio de personas que lo contraerán de una persona infectada) debe bajar de 1,0. Los investigadores no creen que eso se pueda lograr sólo con los cierres. Sin embargo, una combinación de bloqueos y el cumplimiento generalizado de la máscara podría hacer el truco, dicen.
"Demostramos que, cuando las máscaras faciales son usadas por el público todo el tiempo (no sólo desde que aparecen los síntomas por primera vez), el número de reproducción efectiva, Re, puede disminuir por debajo de 1, lo que conduce a la mitigación de la propagación de la epidemia", escribieron los científicos en el documento publicado el miércoles por la Real Sociedad A.
El modelo indicó que cuando los períodos de bloqueo se combinan con el uso de una máscara facial al 100%, la propagación de la enfermedad disminuye enormemente, evitando el resurgimiento durante 18 meses, el plazo que se ha citado con frecuencia para el desarrollo de una vacuna. También se demostró que si las personas usan máscaras en público, es dos veces más eficaz para reducir el número R que si las cubiertas faciales se usan sólo después de que aparecen los síntomas.
Las mascarillas no tienen que ser quirúrgicas o de respiración de alta gama. Las cubiertas caseras que atrapan sólo el 50 por ciento de las gotitas exhaladas proporcionarían un "beneficio a nivel de la población", concluyeron.
Como ha sido muy publicitado, el uso de una máscara protege principalmente a los demás de uno mismo, y no al revés. No es una señal de que se considere a los demás como un peligro.
Science Focus citó al autor principal del estudio, el Dr. Richard Stutt, quien dijo: "Nuestros análisis apoyan la adopción inmediata y universal de las máscaras faciales por parte del público".
Stutt forma parte de un equipo que suele modelar la propagación de las enfermedades de los cultivos en el departamento de ciencias de las plantas de Cambridge.
Los funcionarios de salud del condado de Alameda y de la ciudad de San Francisco exigen a los residentes que se cubran la cara cada vez que salen de casa y se acercan a menos de 30 pies de cualquier persona que no viva en su casa.
En los condados de San Francisco, Contra Costa, Marin, Napa, Santa Clara, San Mateo y Sonoma (además de las ciudades de Pleasant Hill y Fremont) la gente debe usar máscaras básicas no médicas de tela, incluyendo bufandas y pañuelos, para cubrirse la nariz y la boca cuando salen de casa para ir a lugares esenciales como el supermercado, la farmacia o el médico.
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